Entre 1972 y 1992 la empresa extrajo 1.5 mil millones de barriles de petróleo de Ecuador; durante el proceso intencionadamente vertió 19 mil millones galones de residuos en la región y derramó 17 millones de galones de petróleo (para referencia, la catástrofe Exxon-Valdez derramó 11 millones.)
Algunas organizaciones ecologistas han llamado la situación el peor desastre petrolero del mundo.
La compañía esta acusada de no limpiar suficientemente la región a su salida en 1992 y de ignorar sus responsabilidades a las comunidades afectadas por sus actividades.
El Caso Legal Después de diez años de proceso legal, las cortes estadounidenses decidieron que la empresa debía someterse a las cortes ecuatorianas. A partir de 2003 este proceso ha seguido en Lago Agrio. Los demandantes representen cinco nacionalidades indígenas, ochenta comunidades, y más de 30.000 personas quienes quieren que Chevron repare las zonas afectadas, que costará $US6 mil millones.
Chevron sostiene que ya ha limpiado la zona suficientemente.
La justicia argentina concedió un embargo contra la operación local de la compañía petrolera Chevron al reconocer una medida por 19.000 millones de dólares concedida en Ecuador a raíz de un reclamo por daño ambiental por residentes de una región del Amazonas en el que habitan comunidades indígenas.
Mientras tanto, el titular de YPF, Miguel Galuccio, respondió el pasado jueves 28 de
marzo con dureza a los demandantes ecuatorianos de la petrolera Chevron,
señalándoles que “las medidas por ustedes promovidas son absolutamente
perjudiciales para la Argentina y podrían tener un efecto negativo en la
inversión en el país. Por eso rechazamos la afirmación que realizan de
que dichas medidas no afectan los planes de YPF y creemos que la única
forma de evitar un enorme daño a nuestro país es el cese de tales
medidas en la República Argentina”.
La justicia local reconoció el embargo dispuesto por la justicia ecuatoriana y lo aplicó a las acciones, los dividendos y el 40% de los depósitos bancarios y de los ingresos futuros que reciba por la venta de petróleo crudo.
La demanda por daño ambiental es llevada adelante por residentes de la zona ecuatoriana de Lago Agrio, quienes se consideran afectados por un monumental daño ambiental, según ellos por responsabilidad de la petrolera Texaco, que en 2001 fue adquirida por Chevron.