El
Instituto Argentino del Petróleo (IAPG) trata de convencer a la población y a los
medios de comunicación que existen “mitos” sobre la técnica experimental de
extracción de petróleo llamada “Fraking” utilizada en la roca de esquistos como
Vaca Muerta (Neuquén) o D-129 (Chubut y Santa Cruz).
El
IAPG en lugar de debatir el tema con las ONG que están convencidas de los
riesgos que se corre con esta actividad, difunde sus puntos de vista engañosos,
gastando miles de pesos en publicidad, sin la posibilidad de derecho a réplica
de los que no tienen los recursos de una organización cuyos socios son las
poderosas compañías petroleras.
No
obstante seguiremos difundiendo la verdad y demostrando que el Fracking, no
solo es perjudicial para nuestra población, sino que ni siquiera es necesario
para satisfacer nuestras necesidades energéticas.
Esto
dice el IAPG
1-¿La estimulación hidráulica
puede contaminar los acuíferos de agua potable?
El
agua subterránea se protege durante la perforación por medio de una combinación
de un encamisado de acero protector y cemento, lo cual constituye una práctica
muy consolidada. Una vez terminado el encamisado y fraguado el cemento, se
corren por dentro de la tubería unos perfiles que permiten visualizar si hay
alguna falla de hermeticidad en el pozo.
Nada dice el IAPG de esto:
Las
decenas de casos de clausuras de pozos ocurridos en las provincias petroleras
son moneda corriente, pero también son moneda corriente los desastres ambientales
que traen aparejado.
“Se
han clausurado a
la empresa Pan American Energy un 45,6% de los pozos que tenía en
funcionamiento. A la operadora Oxy Argentina el 46,18 % y a la
empresa YPF Repsol a la
fecha se le han clausurado el 27,29 % en las dos unidades económicas que tiene;
Las Heras y Cañadón Seco, aunque con esta última operadora los controles aún no
concluyeron.”
“Al
igual que en Neuquén, en Santa Cruz se
cerraron 42 pozos petroleros por no cumplir con las normas ambientales.”
“La evaluación determinó que 42 de ellos debieron ser clausurados y precintados
al no presentar la hermeticidad adecuada
en sus cañerías, significando un potencial riesgo de contaminación ambiental en
especial por desconocerse a qué profundidad están localizadas las roturas.”
Esto
sigue diciendo el IAPG
En
cuanto a las fisuras que produce la estimulación hidráulica, en la Argentina,
la mayoría de las rocas generadoras de hidrocarburos se encuentra a no menos de
2.500 metros bajo la superficie. Los acuíferos para agua de uso doméstico por
lo general se encuentran a menos de 300 metros por debajo de la superficie,
separados de las formaciones generadoras de hidrocarburos por numerosas
formaciones impermeables. No existe ningún trayecto físico entre las
formaciones de esquistos y los acuíferos. Por lo tanto, la posibilidad de
contacto es casi imposible. De manera que la inyección de agua a alta presión
no produce contaminación de acuíferos de agua potable.
Nada dice el IAPG de esto:
Nada más inexacto que decir que las rocas
generadoras de hidrocarburos se encuentran a más de 2.500 metros de
profundidad. En la imagen puede observarse la roca generadora de hidrocarburos
llamada formación Vaca Muerta aflorando en la superficie. Curiosamente esta
imagen pertenece al propio IAPG.
Queda claro que la imagen desmiente que las
formaciones de rocas generadoras se encuentran a grandes profundidades.
Paro a su vez, es una decisión temeraria el
garantizar a las poblaciones que viven sobre estos yacimientos de roca de
esquistos que se fracturarán que la profundidad de la roca generadora (mas de
2.500 metros) hace imposible la comunicación con las formaciones de agua dulce
que están a 300 metros.
Existen importantísimas formaciones de agua
dulce a mayor profundidad, como el acuífero Guaraní, que se encuentra entre los
800 y 1800 metros de profundidad, y
que contiene el 20 % del agua dulce de Sudamérica. Sin embargo se quiere
explotar debajo de éste la formación denominada Chaco Paranaense.
En el estado de Pennsylvania EE.UU.,
donde se han comprobado impactos a las formaciones de agua dulce, la
formación de roca generadora llamada Marcellus, se encuentra a más de 2.500
metros (9.000 pies) de profundidad.
El mapa muestra la
profundidad aproximada a la base de la pizarra de Marcellus. Se preparó usando el
mapa de Robert Milici y Christopher Swezey añadiendo contornos de profundidad a
Marcellus publicados por Wallace de Witt [et al], 1993, Informe del
Departamento de Energía de los Estados Unidos: Atlas de las Grandes Obras de
Gas Apalaches.
Formacion Marcellus (EEUU) supera los 2700 metros de
profundidad (9000 pies)
La profundidad solo modifica el tiempo en que
el impacto llegará a las formaciones de agua dulce o a la propia superficie, ya
sean de los fluidos de fractura o de los propios hidrocarburos. Esto puede
ocurrir cuando se esté explotando el pozo o cuando este se haya abandonado, tal
vez varios años después de que los responsables del mismo hayan abandonado el
área de extracción.
Esto
sigue diciendo el IAPG
Vale
tener en cuenta que en el mundo, durante el último siglo, se perforaron de
manera segura millones de pozos que atravesaron acuíferos, sin inconvenientes
significativos. En nuestro país se llevan perforados más de 65000 pozos sin que
se haya registrado contaminación de acuíferos.
No hace falta volver a mencionar las noticias
indicadas más arriba sobre los impactos ocasionados en el territorio argentino.
Las comunidades de Las Heras, Koloel Kaike, Cañadón Seco, Pico Truncado o
Caleta Olivia, por nombrar solo las santacruceñas, tienen acuíferos
contaminados con hidrocarburos y altos índices de enfermedades cancerígenas en
la población.
Hasta el propio gobernador de la provincia, Daniel Román Peralta, reconoció
pasivos ambientales del orden de los 3.500 millones de U$S dejados solo por
Repsol YPF.
Esto
dice el IAPG
2- ¿La estimulación hidráulica requiere de grandes cantidades de
agua?
-La producción de
hidrocarburos no convencionales requiere del uso de importantes cantidades de
agua, comparado con el sistema tradicional o convencional. Sin embargo, es
significativamente menor respecto de las cantidades requeridas para la
generación de energía a partir de otras fuentes o de las utilizadas por otras
ramas de la industria y el agro. La estimulación hidráulica de un pozo de
hidrocarburos de esquisto, por ejemplo, suele demandar entre 10.000m3
y 30.000 m3 de agua, dependiendo de la geología específica y de los
requerimientos de dicha estimulación. Esta cantidad se utiliza por pozo, en
general, por única vez en la historia de cada pozo. El abastecimiento de agua
para esta actividad, además, está estrictamente regulado por las autoridades
provinciales.
A modo de ejemplo, se calcula
que la explotación intensiva y en plenitud de la Formación Vaca Muerta, que
contiene el mayor potencial de gas y petróleo de esquisto, requeriría de menos
del 1% del recurso hídrico de Neuquén, frente a un 5% que requiere la
población, la industria y el agro de la provincia, y al 94%, que desagua en el
mar.
Nada dice el IAPG de esto:
Es cierto que el consumo de agua es
importante, pero que no se confunda con el eje del reclamo ambiental. Este eje
no está referido solamente al consumo de agua que puede cuantificarse en litros
o metros cúbicos, si se impacta un acuífero, un lago o un río, el agua que
perderemos irreversiblemente los habitantes será TODA.
Imágenes de Dimock
Pennsylvania - Documental
Gas Land (2010) de Josh Fox
Esto
dice el IAPG
3-¿Es
cierto que los fluidos utilizados en la estimulación hidráulica contienen
cientos de químicos peligrosos que no se dan a conocer al público?
-Los
fluidos de estimulación hidráulica, por lo general, están compuestos por un
99,5% de agua y arena, y un 0,5% de productos químicos. Es habitual que
cualquier rama de la industria requiera de la utilización de químicos
específicos, para distintas funciones. En el caso de la estimulación hidráulica
para extraer hidrocarburos de reservorios no convencionales, el fluido contiene
entre 3 y 12 aditivos, dependiendo de las características del agua y de la
formación que se fractura. Se trata de inhibidores de crecimiento bacteriano
(que impiden que proliferen las bacterias dentro del pozo); gelificantes
(permiten que el fluido adquiera consistencia de gel); y reductores de fricción
(para que el fluido fluya más eficientemente por dentro del pozo), entre otros.
La mayoría de dichos aditivos está presente en aplicaciones comerciales y
hogareñas, en general, en concentraciones varias veces más elevadas que en los
fluidos de estimulación (ver cuadro). Algunos de ellos pueden resultar tóxicos
utilizados en altas concentraciones o ante exposiciones prolongadas. Es por eso
que en ninguna fase del proceso el fluido de estimulación hidráulica entra en
contacto con el medio ambiente.
La
información sobre los aditivos químicos que se utilizan en los fluidos de
estimulación hidráulica no es secreta ni reservada, y se encuentra a
disposición de las autoridades de aplicación y regulatorias. Este es el listado
de químicos:
Nada dice el IAPG de esto:
¿Pueden existir biocidas o inhibidores de
crecimiento bacteriano como lo llama el IAPG, inocuo para la salud de los seres
vivos?
Si el porcentaje de productos químicos es de
solo el 0,5%, significa que para una fractura, que el propio IAPG confirma, de
30.000 m3, se requieren 150.000 litros de productos químicos.
Difícilmente en nuestros hogares lleguemos a
tener durante la historia de nuestras vidas una cantidad semejante, sin embargo
el IAPG dice que en nuestros hogares las concentraciones son varias veces más
elevadas.
Esto
dice el IAPG
4-¿La estimulación hidráulica
puede activar fallas geológicas y producir terremotos?
-Con sensores adecuados, es posible medir las
vibraciones que genera la estimulación hidráulica. Estas vibraciones son unas
100.000 veces menores que los niveles perceptibles por los seres humanos y
mucho menores aún que las que podrían producir algún daño. En 2011, por
ejemplo, se completaron más de 250.000 etapas de estimulación hidráulica en el
mundo sin que se informaran eventos sísmicos significativos.
A la
fecha, y pese a los numerosos estudios científicos, no se probó ninguna
vinculación entre eventos sísmicos potencialmente peligrosos o dañinos y
proyectos de gas o petróleo de esquisto.
Nada dice el IAPG de esto:
Esta información es engañosa, ya que no se
atribuyen los sismos a la fractura hidráulica sino a los pozos sumideros del
agua asociada a los hidrocarburos. Donde existe explotación convencional, el
agua salada y altamente contaminada asociada a los hidrocarburos extraídos es
inyectada nuevamente a la formación de origen a través de pozos petroleros
improductivos. En las regiones donde no existen pozos que puedan usarse como
sumideros de estas aguas, se perforan nuevos pozos hasta llegar a formaciones
que admitan líquidos y se inyectan grandes volúmenes a grandes presiones. Los
resultados están comprobados y estos son algunos ejemplos de ello:
Esto
dice el IAPG
5-¿Son perjudiciales para el
medio ambiente las aguas residuales que se generan por la explotación de
recursos no convencionales?
Al
finalizar la operación, la porción del fluido de estimulación hidráulica que
retorna a la superficie es tratada. Luego, es posible utilizar el agua en
recuperación secundaria de hidrocarburos convencionales, en nuevas
estimulaciones hidráulicas o puede ser inyectada en pozos sumideros, a las
profundidades necesarias para asegurar su confinamiento, y siempre según las
regulaciones vigentes. Por lo tanto, no existe daño para el medio ambiente.
Nada dice el IAPG de esto:
Aquí el IAPG confirma el destino del agua de
la fractura a los pozos sumideros que se mencionaron, tanto los impactos reales
ocasionados en Argentina a las formaciones de agua dulce (punto 1), como los
sismos que se generaron en otros lugares del mundo (punto 5).
No obstante, si las aguas residuales no son
perjudiciales para el medioambiente, ¿Por qué no se usan para riego o consumo
humano?
No dicen cual es el tratamiento realizado.
Solo en el yacimiento Cerro Dragón (Chubut) operado por Panamerican Energy, se
generan diariamente más de 320 millones de litros de agua de formación, que es
inyectada nuevamente a los pozos sin ningún tratamiento para acondicionar su
condición contaminante.
Proyecto para la Protección Ambiental y el Desarrollo Sostenible del
Sistema Acuífero Guaraní - Jorge Néstor
Santa Cruz – FMAM/Banco Mundial/OEA