sábado, 19 de febrero de 2011

¿El humo a donde va?

Nota tomada de Reporte Austral (Ushuaia) 17/02/2011

El titular de ese organismo, Ariel Martínez afirmó que es “imposible” que los efluentes gaseosos que produzca esa usina eléctrica puedan llegar a Tierra del Fuego.
La polémica se desató tras las repercusiones que tuvieron las declaraciones de uno de los responsables de la construcción del proyecto eléctrico en Santa Cruz, quien para defenderse de las críticas de los ambientalistas por la posible contaminación de los glaciares, en un intento por llevar tranquilidad a los santacruceños sostuvo que el humo se trasladaría en dirección a Ushuaia. (Ver nota)

Primero: No es uno de los responsables del Grupo español Isolux Corsan, es la máxima autoridad en argentina.
Segundo: Este intento de dar tranquilidad a la población de Santa Cruz por parte del presidente de Isolux Corsan, no difiere mucho del intento de Ariel Martínez de dar tranquilidad a la población de Tierra del Fuego . ¿A quien le debe creer la ciudadanía?

Martínez afirmó que “no podemos tomar intervención en las acciones de otra provincia”, pero “de todos modos el secretario de Ambiente de Santa Cruz me prometió que me van a mandar el estudio de impacto ambiental, gracias a la fluida comunicación que tenemos todos los secretarios a través del COFEMA”.

El Sr Martínez o cualquier ciudadano de T del Fuego puede apelar entre otros instrumentos a:

 Constitución Nacional, Artículo 41. “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano…”

 Ley Nacional 25675: Ley General del Ambiente.

“Le pedí el estudio para tener información pero le dije que no vamos a hacer un estudio de impacto ambiental de una planta que se encuentra radicada en otra provincia”, expuso.

Le adelantamos al Sr Martínez el Resumen Ejecutivo con repacto al destino de 24.000 toneladas de gases que diariamente saldrán de la chimenea:

“Debido a estas restricciones en el análisis, es que se recomienda el desarrollo de una campaña más extensa y estricta de determinación de condiciones de base que permita validar las conclusiones del modelo de calidad de aire de este estudio (esto incluye la instalación de una Estación Meteorológica). (EIA CTRT-Cap02 Resumen Ejecutivo_Rev2.doc pag 20)

Claramente el EIA (Estudio de Impacto Ambiental) manifiesta el desconcierto del modelo de calidad de aire presentado, ya que al no existir una estación meteorológica en Río Turbio no es posible validar los datos.

A pesar de haber pasado casi tres años de la presentación y aprobación de este EIA, aun NO se instaló ninguna estación meteorológica que valide dicha información y garantice el destino de 24.000 toneladas de gases que diariamente saldrán por la chimenea.. El propio Dictamen Técnico de la Subsecretaria de Medio Ambiente del 8 de setiembre de 2.008, asi lo objeta en el punto 33.

Según el funcionario provincial “lo que el técnico de la planta explica en la nota que se le hizo fue que los vientos predominantes, por una cuestión de direccionalidad del viento haría que circularan desde la planta hacia Ushuaia y no como alcance del efluente gaseoso”.
“No podría llegar ni a Río Grande ni a Ushuaia porque estamos a una distancia de 700 kilómetros y es imposible que pueda tener ese alcance un efluente gaseoso a tanta distancia”, sostuvo.

Es curioso como en ambas declaraciones (Martines y De Goicoechea) alejan el foco emisor de los lugares sensibles a recibir el impacto de los gases.
En el caso de el presidente de la Española Isolux Corsan dice que los gases no llegarán a los glaciares ya que los mismos están a 300 kilómetros de distancia, cuando en la imagen satelital se puede observar que están a solo 120 Km del frente del glaciar Perito Moreno (Arg) y a 61 Km de los glaciares del Monte Balmaceda (Chile).


En el caso del Sec de Des. Sustentable y Ambiente de T del Fuego aleja la Megausina a 700 Kilómetros de Ushuaia y Río Grande, cuando las distancias son de 450 Km y 400 Km respectivamente.


Agregó que la planta aún no comenzó a funcionar, “por lo que recién estamos hablando de cuestiones técnicas” y reiteró que “se me hace imposible que pueda llegar un efluente gaseoso de esas característica a tanta distancia”.

Ya en 1981 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que pertenecen casi todas las naciones occidentales industrializadas, ha llevado a cabo investigaciones extensas de las consecuencias del transporte de la lluvia ácida a largas distancias; también ha examinado en detalle las tecnologías de control y los costos asociados con su implantación. Las investigaciones dejan en claro que las consecuencias políticas y socioeconómicas serán graves si nada se hace.

Los cálculos de la OCDE se aplican a las regiones del noroeste y sur de Europa, y tienen un costo medio de limpieza se calcula en U$S 780 por tonelada de azufre. Si se tiene en cuenta que la Megausina de Río Turbio emitirá diariamente 4 toneladas de oxido de azufre, esto implicará un costo de remediación posterior de U$S 3120 por cada día de funcionamiento.
La Megausina funcionará por el término de 40 años, esto equivaldrá a un costo de remediación para las regiones impactadas de U$S 45.5 millones.

Estos costos representan un porcentaje muy bajo al costo real, ya que no tienen en cuenta las pérdidas ocasionadas a la salud de la población, actividades agroeconómicas, turísticas, etc. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP United Nations Environment Programme) en la imagen puede verse los efectos de la lluvia ácida en la región europea con diferentes grados de riesgo y cubriendo miles de kilómetros de distancia.
(http://maps.grida.no/go/graphic/acid_rain_in_europe)
Afirmaciones similares a la del Sr Martínez surgieron en Dinamarca, Suiza o Noruega en la revolución industrial iniciada en Inglaterra. Hoy los impactos en el Casquete Báltico son prácticamente irreversibles y las perdidas multimillonarias.

A dos años y medio del inicio de la construcción de la Megausina de Río Turbio, aun se desconocen los impactos que va a ocasionar en una amplia región de nuestra patagonia sur. Solo escuchamos a empresarios corruptos y a funcionarios ineptos pasarles el problema a otro, cuando estamos hablando de la vida de cientos de miles de personas.



Genocidio y ecocidio solo difieren en el arma que se utiliza, uno armas de fuego otro sustancias químicas.