miércoles, 31 de marzo de 2010

La española Isolux nos sigue mintiendo


La empresa española Isolux Corsan que construye la megausina en Río Turbio, publicó una solicitada en el día de ayer en el matutino Clarín.
Si bien esta dirigida a una denuncia de Greenpeace, queremos desde la AAC mostrar y fundamentar una serie de mentiras que en esta solicitada están expuestas.


GRUPO ISOLUX CORSAN A LA OPINION PUBLICA
Grupo Isolux Corsan S.A. y sus empresas vinculadas, en relación con la nota publicada por el pasado sábado en un medio gráfico nacional haciendo referencia a manifestaciones de un representante de una ONG ambientalista y un legislador sobre irregularidades en la obra en ejecución de la Central Térmica Río Turbio por la UTE conformada por Grupo Isolux Corsán S.A., Isolux Ingeniería S.A. y Tecna Estudios y Proyectos de Ingeniería S.A., informa a la opinión pública:
• El pago percibido en concepto de anticipo de obra fue de Pesos 74.723.861,16 y no de Dólares 142.000.000;
• Dicho anticipo fue percibido en el marco de lo previsto por la normativa legal aplicable y las disposiciones del correspondiente contrato de obra pública, en virtud de lo cual la empresa otorgó una garantía por el mismo monto del anticipo.


Mentira Nº 1
• A efectos de la debida elaboración del estudio de impacto ambiental que es requerido, resultaba imprescindible dar comienzo a la etapa de ingeniería previa de la obra, a cuyos efectos se destinaron fondos provenientes del pago del anticipo.

Un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) debe contar con tres etapas a saber: Planificación, Construcción, Operación y Abandono.
Esto es reconocido por la firma Serman & Asociados, contratada por la española Isolux Corsan para realizar el EIA.(Ver: EIA CTRT-Cap02 Resumen Ejecutivo_Rev2.doc)
De esta manera, no comenzar con el EIA en la ingeniería previa (Planificación) es un claro incumplimiento a la ley.

Mentira Nº 2

• Inmediatamente después de celebrada el Acta de Inicio Provisoria de la obra, se dio comienzo a la elaboración del estudio de impacto ambiental requerido por la legislación, el cual fue sometido al procedimiento legal y administrativo correspondiente, incluyendo la celebración de audiencia pública y la aprobación por parte de autoridades competentes en diversas jurisdicciones;

La Ley de Medio Ambiente Nº 25.675, en su Artículo 11 exige la realización de un EIA en forma previa a la ejecución de la obra, no puede existir un Acta de Inicio Provisoria como le concedieron a la española Isolux Corsan, ya que seria ilegal.
Con respecto a la Audiencia Publica realizada en Río Turbio, fue vergonzosa. No se invitaron atodas las localidades que serán afectadas (El Calafate o Pto Natales por ejemplo) ni se permitió otra audiencia similar en Río Gallegos.
En esta audiencia se había citado por parte del gobierno, a gremios oficialistas, que con bombos y redoblantes y arengados por ministros del gobierno, insultaban y silbaban a quienes dando fundamentos técnicos, objetaban la obra.
No puede la española Isolux Corsan hacer referencia a este mamarracho de Audiencia Pública pretendiendo legitimar la obra mediante la misma.

Mentira Nº 3
• La evaluación de impacto ambiental en su totalidad estuvo a disposición en la página web oficial de la Provincia de Santa Cruz, según lo previsto por la normativa aplicable, y en todos los aspectos correspondientes se dio respuesta a las observaciones recibidas, estando supeditado el cumplimiento de algunas de ellas a la entrada en funcionamiento de la central;

El EIA estuvo a disposición publica en la web de la provincia, hasta dos días después de una reunión que se tuvo en la propia Subsecretaria de Medioambiente con la Asamblea Ambiental Ciudadana (AAC).
A esa reunión el Subsecretario Dr. Medina nos había citado, pero inesperadamente desapareció, se le solicito a quienes nos atendieron, la publicación en dicha web de las respuestas a las 50 (cincuenta) observaciones del Dictamen Técnico, la página web fue quitada.
Nunca se publicaron, por que nunca se contestaron las observaciones y sin embargo la obra comenzó ilegalmente.

Mentira Nº 4
• Una vez cumplimentado satisfactoriamente dicho procedimiento, se procedió a suscribir el Acta de Inicio Definitiva de la obra, con lo cual recién en ese momento comenzó la ejecución física de la misma;

Jamás se cumplió con la ley y de manera ilegal la obra comenzó.

Mentira Nº 5
Resulta entonces malicioso e incorrecto afirmar que el pago del anticipo de obra demuestra la decisión de ejecutar el proyecto a cualquier costo e independientemente del resultado del estudio de impacto ambiental. Y claramente las declaraciones vertidas en la publicación demuestran una evidente intencionalidad política que no hacen más que desinformar a la opinión pública.

El EIA presentado por la española Isolux Corsan que cuenta con 50 observaciones, es realmente vergonzoso, de hecho no existen antecedentes en la provincia de tamaña cantidad de observaciones a un EIA.
Para la española Isolux Corsan fue un mero trámite administrativo sin ningún compromiso con el medioambiente de los argentinos y chilenos de la región.

Mentira Final
• Grupo Isolux Corsan S.A. y sus empresas vinculadas cumplieron y cumplirán en todo momento con la normativa legal y contractual aplicable en relación con esta obra y con todos sus proyectos.

No se cumplió con la Ley Nacional de Medio Ambiente Nº 25.675 ni con la Ley Provincial de Estudio de Impacto Ambiental Nº 2.658. Esta obra que producirá impactos ambientales locales, regionales y globales, se está construyendo de manera ilegal comprometiendo la vida y el medioambiente.

lunes, 29 de marzo de 2010

Megausina: Desastre ambiental y corrupción


Se invierten $ 240 millones. YCRT tiene 1.800 empleado, 100 gerentes que ganan $ 20 mil por mes y casi no trabajan; la mina ya no tiene carbón. La obra de la Termoeléctrica que se construye deberá importar el mineral.

“En YCRT nadie sabe nada. Todo es un secreto”, dice a PERFIL un hombre con historia dentro de la empresa. El relato es concreto y este diario lo comprobará caminando en el corazón de la empresa. YCRT es Yacimientos Carboníferos Río Turbio, intervenida por el Estado, luego de estar en manos del empresario Sergio Taselli, que perdió la concesión luego de cometer desastres dirigenciales y vaciarla. Hoy, el futuro de la compañía depende de la usina, que ya se construye con sospechas de sobreprecios y corrupción, aunque el desmanejo interno sigue.

Río Turbio es una localidad de 12 mil habitantes. En sus cerros se ubica la única mina de carbón en funcionamiento del país, pero su historia resurge como una imitación de la Argentina reciente. Hoy, apenas se produce.

La extracción de carbón es casi artesanal por la falta de inversión, incluso, el mineral extraído no puede ser exportado porque no hay tren para trasladarlo, muere ahí, acopiado sobre la vera de la ruta. Eso ya le generó a la empresa pérdidas por más de cinco millones de pesos. También aparecen más de sesenta vagones comprados en 2008. Nadie sabe si funcionan porque todavía, un año después y con la garantía pronta a vencer, no se pudieron probar: las vías no están en condiciones de ser recorridas. Para la puesta a punto de esas líneas, el Gobierno Nacional gastó 170 millones de pesos. El gremio ferroviario denuncia que no se cumplió con la obra. Desde septiembre de 2009, el tren no avanza porque aseguran que hacerlo sería un “alto riesgo para la vida humana”.

Entre 2007 y 2008, el Ejecutivo nacional subsidió a YCRT con 556 millones de pesos. El presupuesto 2010 prevé una “transferencia de capital” de 240 millones. “Nadie sabe cuánto entra, ni cómo se usa ese dinero”, confirmó un alto funcionario del Gobierno provincial. YCRT tiene 1.833 empleados, con más de cien puestos gerenciales que tienen un sueldo promedio de $ 20 mil. Más de la mitad, sólo cobra.

La construcción de la megausina ya recorrió más del 34%. En diciembre de 2007, 21 días después de su adjudicación a la empresa Isolux Corsán, Cristina adelantó un pago de 140 millones de dólares, con el estudio de impacto ambiental sin realizar. Luego, se hizo dejando cincuenta observaciones que nunca se contestaron. La empresa dice que con la tecnología de Lecho Fluido Circulante, que usará la usina, el medio ambiente no correrá peligro. La obra se adjudicó por 1.500 millones de pesos, pero ya se llevan gastados 3 mil millones.

La usina utilizará 3.700 toneladas de carbón por día. En Santa Cruz, ya saben que no se está en condiciones de producir esos números, por eso estudian dos alternativas: importación de carbón de Sudáfrica o Colombia.

Desde afuera del predio, donde se levanta la obra faraónica y a metros de la mina que ya casi no da carbón, se ven los rollos de cinta transportadora traídos de Polonia que no sirven porque se recalientan y se queman. También hay una rozadora traída de una

mina de sal o una tunelera que se compró en Europa, pero que nunca entró en la mina porque su tamaño y su peso no lo permiten. Todo en Río Turbio es un despropósito.

Fuente: JC Sanz - Diario Perfil

El gobierno pagó 142 millones de dólares por la usina a carbón antes de que se aprobara el Estudio de Impacto Ambiental que exige la ley


Greenpeace denunció que la empresa Isolux comenzó a recibir pagos del Gobierno Nacional antes de finalizar y presentar su Estudio de Impacto Ambiental por la planta de carbón que está construyendo en la ciudad de Río Turbio, Santa Cruz. “Tanto el estudio como la Audiencia Pública fueron un fraude, la obra ya estaba en marcha” declararon los ambientalistas.

Buenos Aires, 27 de marzo de 2010.- Greenpeace dio a conocer hoy la información que demuestra que el Gobierno Nacional pagó 142 millones de dólares por la usina a carbón antes que la empresa constructora presentara su estudio de impacto ambiental. Isolux Corsán es la empresa adjudicataria de la construcción de la Central Térmica de Río Turbio. “Resulta obvio que se quiso realizar un trámite expeditivo, que ignorase todo cuestionamiento ambiental a la central en base a carbón” explicaron desde la organización.

La cuestionada usina que proyecta realizar el Gobierno Nacional en Santa Cruz comenzó a ser pagada un año antes de que la empresa presentara su estudio de impacto ambiental y se realizara la audiencia pública en la localidad de Río Turbio. “Se supone que los pagos adelantados fueron utilizados para iniciar la compra del equipamiento de la usina en el exterior, lo cual muestra que el proyecto se inició independientemente del resultado de la evaluación ambiental” explicó Juan Carlos Villalonga, Director de Campañas de Greenpeace Argentina. “Todo ese proceso, tanto el estudio de impacto ambiental como la audiencia pública fueron un fraude, ya que la empresa tenía garantizado el resultado”.

La empresa española Isolux Corsán resultó adjudicataria de la obra de la planta de carbón el 6 de diciembre de 2007. La resolución por la que se emitieron los pagarés por los primeros 142 millones se difundió el 27 de diciembre de 2007. Esa suma se fue abonando durante el año 2008 cuyo último vencimiento fue en agosto de ese año (1). La empresa presentó su estudio de impacto ambiental en septiembre de 2008 y la audiencia pública se realizó el 24 de ese mismo mes.

Según Greenpeace, los pagos recibidos hasta la actualidad por Isolux Corsán totalizan 393 millones de dólares. El proyecto de la Central Térmica está presupuestado en unos 700 millones de dólares, lo que representa otro aspecto conflictivo de la obra. “Ese precio es muy alto en relación a los precios internacionales, una usina de esa potencia cuesta la mitad: 350 millones dólares”, señaló Villalonga.

Según la ley Nacional 25.675, Ley General del Ambiente, antes iniciarse la ejecución de la obra debió haberse producido una declaración de impacto ambiental aprobando la obra. A pesar de que el estudio de impacto ambiental recibió 50 observaciones por parte de la Comisión Evaluadora, conformada por diversos organismos provinciales, nunca se conoció una respuesta a las mismas.

La central a carbón de Río Turbio recibió múltiples cuestionamientos técnicos y ambientales. “Es irracional desde todo punto de vista, económico, ambiental y tecnológico” explicó Villalonga. “Se trata de avanzar en una tecnología energética sucia y que comprometerá a la Argentina en materia de emisiones que afectan al clima, el carbón es la fuente energética que debe ser abandonada urgentemente y Argentina quiere comenzar a desarrollarla a gran escala”.

Los planes del Gobierno Nacional estiman que para el año 2025 se alcanzará una potencia instalada entre 3000 y 5000 MW en base a carbón. Eso significa entre 12 y 21 plantas como la usina de Río Turbio. “Eso es un disparate, Argentina posee un potencial energético renovable extraordinario y nada se hace por ponerlo a producir” concluyó Villalonga.

Fuente: Greenpeace Arg